«Cuando te duchas piensas en el desayuno.
Cuando desayunas piensas en el trabajo.
En el trabajo piensas en la salida.
Cuando sales piensas en el día de mañana.
Hoy no has vivido el presente.
Hoy no has estado en el ahora.
Te estás perdiendo la vida misma.»
Eckart Tolle
Mindfulness nos enseña a estar presentes en cada pequeño momento de nuestra vida.
Mindfulness, esa palabra que últimamente se oye tanto. Quién no conoce a alguien que ha hecho un taller, un curso o que va a clases de mindfulness. Pero ¿qué es realmente mindfulness?
La palabra mindfulness proviene del término del idioma pali (idioma del Buddha) Sati. La traducimos como atención o consciencia plenas.
Jon Kabat Zinn, profesor emérito de la facultad de medicina de la Universidad de Massachusetts e introductor del mindfulness en occidente, define mindfulness como: la consciencia que surge cuando prestamos atención de manera deliberada al momento presente, con amabilidad y sin añadir juicios.
Vamos a ver con más detalle esta definición:
● Prestar atención de manera deliberada al momento presente.
Tomamos la decisión y el firme compromiso de estar presentes en cada una de las experiencias de nuestra vida, sean estas positivas, negativas o neutras. Esto resulta sumamente contraintuitivo cuando se trata de mirar de frente aquello que sucede, tanto en nuestro mundo interior como en el mundo que nos rodea y que no nos gusta o nos resulta desagradable. Normalmente solemos evitarlo, esconderlo o huir de ello provocando, sin darnos cuenta, que aquello que no nos gusta se intensifique y crezca.
Mindfulness en cambio, propone estar con la experiencia sea esta como sea.
Es cierto que la vida nos trae situaciones que no elegimos, como pérdidas o enfermedades.
Mindfulness nos enseña que siempre disponemos de la libertad de escoger cómo vivir con aquello que no podemos cambiar.
- Sin añadir juicios.
Cuando añadimos juicios de valor o etiquetas a aquello que sucede, vemos la experiencia a través de un filtro que no nos deja verla como realmente es.
«No vemos las cosas como son, vemos las cosas como somos»
El Talmud
Mindfulness nos convierte en un gran observador, en un testigo de lo que acontece. Cultiva en nosotros la capacidad de estar presentes observando con curiosidad lo que sucede sin querer cambiarlo de inmediato y sin añadir nuestros juicios de valor o etiquetas. Se trata de ver la experiencia tal y como es.
La aceptación es un pilar básico de mindfulness. Aceptar lo que sucede a cada instante, por el simple hecho de que ya está sucediendo.
Aceptar nos coloca en una posición desde la que podemos ver con tranquilidad si está en nuestras manos cambiar o mejorar aquella situación y nos ayuda a encontrar el camino más sabio y adecuado.
- Con amabilidad.
«La compasión y la bondad hacia uno mismo están intrínsecamente entrelazados con la práctica de mindfulness»
Jon Kabat Zinn
Mindfulness no está completo si olvidamos estas cualidades importantísimas de la mente con las que prestamos atención: la amabilidad, la bondad y la compasión.
Estamos demasiado acostumbrados a enjuiciarnos a nosotros mismos y a los demás a veces con dureza. No nos damos el espacio necesario para ser tal como somos, con todas nuestras luces y nuestras sombras.
Mindfulness nos ayuda a ser conscientes de que la condición humana encierra momentos maravillosos y también momentos de dolor, que el ser humano es falible y que muchas veces nos equivocamos. Nos enseña a mirarnos y a mirar a los demás con ojos compasivos y con comprensión.
«Si no estás presente mentalmente en los pequeños momentos, podrías estar perdiéndote la mitad de tu vida»
Jon Kabat Zinn
Mindfulness más que una técnica es una forma de ser, una forma más consciente, amable y bondadosa de vivir y de habitar en uno mismo y en el mundo. Por tanto, no debemos verlo como una técnica que aplicamos durante unas cuantas semanas y después olvidamos para siempre, sino como un profundo cambio en la manera en que afrontamos las situaciones que la vida nos plantea.
Mindfulness nos invita a estar más presentes en nuestro día a día y a ser conscientes de nuestras sensaciones, emociones y pensamientos. Nos ayuda a conocernos mejor, a darnos cuenta de cómo respondemos o muchas veces reaccionamos de forma automática a las cosas que nos suceden.
En realidad, la mayor parte del tiempo estamos ausentes, enganchados a la incesante rumiación de la mente y a su interminable flujo de pensamientos que nos llevan siempre fuera del presente. De esta manera nos acabamos perdiendo gran parte de nuestra vida.
Una pequeña práctica de meditación:
ACERCÁNDOTE A MINDFULNESS
Haz clic en la foto para ver el vídeo con la meditación
MEDITACIÓN: ACERCÁNDOTE A MINDFULNESS
Te invito a escuchar esta pequeña práctica que te ayudará a tomar un primer contacto con mindfulness.
Es sencilla de hacer y solo necesitas cinco minutos. Busca un lugar tranquilo donde no puedan interrumpirte.
Puedes hacerla sentado en una silla, sin apoyarte en el respaldo y con la espalda recta, pero si esto te resulta incómodo puedes apoyar la espalda, intentando que, aun así, esté recta. Los pies bien firmes en el suelo y las manos boca abajo encima de los muslos.
También puedes tumbarte en la cama o en una colchoneta, boca arriba, con los brazos y piernas estirados.
Podrías hacerla también, estando de pie con los brazos estirados a lo largo del cuerpo.
Lo importante es que encuentres la postura que para ti sea más cómoda.
Espero que la disfrutes.